La pérdida de audición es un problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo, pero que a menudo pasa desapercibido. Según el informe más reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado en su ficha técnica sobre «Sordera y pérdida de audición», más de 430 millones de personas —aproximadamente el 5% de la población mundial— padecen una pérdida auditiva discapacitante. Y lo más alarmante: se estima que esta cifra podría aumentar a más de 700 millones en 2050, si no se toman medidas eficaces de prevención y tratamiento.
¿Qué es la pérdida auditiva discapacitante?
La OMS considera pérdida auditiva discapacitante cuando una persona no puede oír sonidos por debajo de los 35 decibelios en su oído con mejor audición. Esta condición puede afectar la comunicación, el desarrollo cognitivo, las relaciones sociales y, en muchos casos, la calidad de vida general.
Causas comunes y factores de riesgo
Las causas de la pérdida de audición son variadas e incluyen:
- Factores genéticos
- Infecciones recurrentes del oído
- Uso de medicamentos ototóxicos
- Exposición prolongada a ruidos fuertes
- Envejecimiento natural del sistema auditivo
En muchos casos, estas causas son prevenibles. De hecho, la OMS estima que el 60% de los casos en niños podrían evitarse con estrategias de prevención adecuadas.
Impacto económico y social
La pérdida auditiva no tratada tiene un impacto económico significativo. Según cálculos de la OMS, esta condición genera un coste global anual de más de 980.000 millones de dólares, considerando gastos sanitarios, pérdida de productividad e impacto en la educación y el bienestar.
Además, existe una fuerte correlación entre la pérdida auditiva no tratada y el aislamiento social, la depresión, y en adultos mayores, un mayor riesgo de deterioro cognitivo y demencia.

¿Qué propone la OMS?
Para hacer frente a esta problemática, la OMS propone un enfoque integral que incluye:
- Detección temprana y revisiones periódicas de audición.
- Mayor acceso a tecnologías auditivas como audífonos e implantes cocleares.
- Programas de concienciación para eliminar el estigma social asociado a la pérdida auditiva.
- Formación de profesionales de la salud auditiva.
- Políticas públicas que incluyan el cuidado auditivo dentro de los sistemas nacionales de salud.
Por esto…
La pérdida auditiva es mucho más que un inconveniente del día a día: es una emergencia de salud pública que, si no se aborda, afectará a cientos de millones de personas en las próximas décadas. La buena noticia es que en la mayoría de los casos se puede prevenir o tratar eficazmente con una detección temprana y acceso adecuado a servicios auditivos.
No esperes a que la audición empeore. La salud auditiva también es salud integral. Pide cita en tu Centro Auditivo Belarria más cercano: